domingo, 26 de abril de 2020

JACQUES BREL "NE ME QUITTE PAS"


Artista, independiente, inconformista, contradictorio, contestatario, mujeriego, teatral, mito... todos estos y muchos más calificativos cabría adjudicar a Jacques Brel, el joven belga que con veintitrés años empieza a escribir y a interpretar sus canciones en círculos próximos. Su estilo interpretativo teatral y excesivo, por pocos valorado, se acentuará en sus actuaciones en locales y cabarets de Bruselas y luego de París, a donde se trasladará para abrirse camino. Allí, de la mano de su amigo y manager Jojo Pasquier, ganará notoriedad hasta consagrarse como referente de la canción francesa. Casado con solo 21 años y padre de tres hijas, en París Brel coleccionará éxitos musicales y amantes, con las mismas polémicas y provocaciones que adornarán su vida y sus declaraciones. Brel, que morirá de cáncer de pulmón a los cuarenta y nueve años, acabará finalmente dando prioridad a su faceta, más bien gris, de actor y cineasta.

Fruto de un romance con la actriz Suzanne Gabriello, con quien mantuvo una relación tormentosa y a quien acabará abandonando tras quedarse embarazada, nacerá la canción que dará mayor trascendencia a Brel, "Ne me quitte pas". El cantante renegará toda su vida del tema, calificado en su momento como excesivo y hasta degradante. Sin embargo la hondura y potencia poética de su letra, su sencilla y bien acoplada melodía y la carga emotiva interpretativa del cantante, consagrarán la canción como referente romántico en todo el mundo.