"Hungry Heart" fue un éxito desde el principio, con su letra cien por cien americana, su sencillez musical y, sobre todo, su acertado acompañamiento musical rock: batería, bajo, viento, teclados -¡qué gran sonoridad del órgano-!, guitarras y sus espectaculares coros; todo impecable. El tema llegará a convertirse en uno de los himnos señeros de Springsteen, especialmente en sus conciertos en directo, en donde casi ha sido tradición que sea la gente quien introduzca la letra de la canción y que el cantante se mezcle entre el público mientras la interpreta, para acabar llevado en volandas hasta el escenario. Aquí proponemos la grabación original en estudio del tema pero incluimos también un vídeo con una de sus interpretaciones del tema en concierto.