Hoy compartimos uno de los grandes temas del pop español. Golpes Bajos surge a comienzos de los ochenta en una ciudad de Vigo musicalmente efervescente, bajo el liderazgo del cantante de Siniestro Total, Germán Coppini y del músico Teo Cardalda, ex compañeros de colegio y amigos, a los que más tarde se unirán Pablo Novoa y Luis García. El grupo se moverá entre la modernidad y la posmodernidad entonces incipiente, con una clara influencia musical electrónica funk que aporta Cardalda y que le da al grupo una sonoridad limpia y muy cuidada para la época. Y si Teo Cardalda aporta su conocimiento musical (posteriormente formará el duo Cómplices con la cantante María Monsonís), Coppini pone la letra y su creatividad lírica decadente, heredada de su paso punk por Siniestro Total.
Con "Malos tiempos para la lírica", que toma su nombre del poema homónimo de Bertolt Brecht, Golpes Bajos nos ofrece una canción melancólica en la que destaca el ritmo y, muy especialmente, la personal voz de Germán Coppini. El tema acabará convirtiéndose en un referente cultural de la época. Se dice que el día de la grabación, Coppini tenía un enorme resfriado que agudizó su característico tono vocal. Y que, aunque en un principio se pensó en repetir la grabación, al final se optó por mantener ese toque impagable con que el cantante se expresa en el disco.