Difícil glosar en unas líneas la trayectoria artística de esta gran cantante española, nacida y criada en su niñez en París. Ya en España, asentada primero en Murcia y luego en Valencia, con solo once años comenzará a actuar en un coro y ya nunca abandonará los escenarios. Estudiará bellas artes y con veinte años, de la mano de su hermano José Luis, entrará a formar parte del grupo Presuntos Implicados, del que será voz e imagen, colaborando en la composición de algunos temas. Canciones como "Mil mariposas", "La flor de la mañana", "Alma de blues", "Cómo hemos cambiado" o "Mi pequeño tesoro", son solo una muestra de la gran calidad de este grupo que ha sido primer referente del pop español vocal jazzero. Desde el 2003, Sole Giménez comenzará una carrera en solitario que durará hasta nuestros días. Sin abandonar su esencia de cantante melódica de soul y jazz, su versatilidad vocal le acercará a distintos estilos, siempre desde la elegancia formal y musical que la caracteriza, habiendo colaborado a lo largo de su carrera musical con artistas de la talla de Serrat, Sabina, Mª Dolores Pradera, Armando Manzanero, Toquinho, Randy Crawford, Chano Domínguez, Jorge Pardo o Herbie Hancock.
"Tus cartas son un vino", la canción de hoy, es un poema musicado del extraordinario poeta español Miguel Hernández, quizás el de mayor hondura y potencia lírica de todo el siglo XX. Estos sentidos versos de amor, dedicados a su mujer, ya fueron musicados y grabados hace cuatro años por la cantante, con motivo de un disco editado en el 75 aniversario de la muerte del oriolano. Ahora acaba de publicar esta gran versión del mismo tema, con ritmos sureños, y una elegancia musical que, incluso estéticamente, nos remite a la gran Mª Dolores Pradera. La guitarra de Borja Serrano, el piano de Iván Melón y el contrabajo de Yelsi Heredia, arropan a la perfección esta enorme interpretación.