lunes, 31 de enero de 2022

MICHAEL KIWANUKA "BONES"


Llama la atención la espectacular cantera de cantantes de estilo soul y neosoul que día a día surgen en el Reino Unido. Artistas que, muchas veces, se abren camino lejos del mercado musical diseñado a medida del consumidor. El trabajo, la ambición, el aprovechamiento de las ocasiones que se les presentan e, indudablemente, el uso de las redes y plataformas musicales, son la mejor fórmula para que cantantes con talento como el británico Michael Kiwanuka se hayan dado a conocer. Hijo de ugandeses exiliados, a los doce años le regalarán una guitarra que cambiará su vida. Fascinado desde entonces por la música e influenciado por cantantes como Otis Redding, Bob Dylan, Van Morrison o el grupo Nirvana, comenzará una andadura artística que le llevará a trabajar como músico de estudio, en un primer momento, hasta lograr ponerse en valor como cantautor y grabar sus primeros temas, obteniendo una buena aceptación de público y crítica. Se hará así un hueco musical, llegando a actuar como telonero de la propia Adele. Su primer gran éxito le llegará hace ahora cinco años de la mano de "Black Man In A White World", una crítica sin estridencias ni resentimientos al racismo, que en Estados Unidos se ha convertido en un auténtico himno entre la comunidad afroamericana.

Nuestra propuesta de hoy es uno de los de los primeros temas editados por Kiwanuka, "Bones", una deliciosa canción colorista sobre un amor imaginario, a caballo entre el blues y el soul, con cuidados arreglos jazzísticos y coros clásicos, que contrasta con la sobriedad e intimismo de otros temas conocidos de este cantante, como "Solid Ground", "Love & Hate" o "Cold Little Heart". Adjuntamos un vídeo con su traducción en español.

viernes, 21 de enero de 2022

BETH HART "BADDEST BLUES" / "I´LL TAKE CARE OF YOU"




Traemos hoy como propuesta una artista con mayúsculas. Beth Hart es, para parte de la crítica y publico, la mejor intérprete blanca contemporánea de blues y R&B, cuando no también de rock. Incomprensiblemente es poco conocida en nuestro país, fuera de algunos círculos de blues, soul, jazz y rock. Pero en Estados Unidos, Gran Bretaña, otros países sajones o Centroeuropa, la estadounidense es todo un mito musical.

De ella cuentan que, con solo cuatro años, después de escuchar tocar el tema "Claro de luna" de Beethoven, se sentó delante del piano y reprodujo varios de sus pasajes, con lo que sus padres la llevaron a clases de piano, para frustración de su profesora que, con el tiempo, comprobaría que hacía como que leía las partituras cuando, en realidad, tocaba todo de oído y de memoria. Junto a este talento innato, esta californiana reúne unas circunstancias vitales complejas, algo común a no pocos genios artísticos: infancia familiar complicada, una prematura, intensa e intermitente relación con las drogas y el alcohol en compañía de una hermana finalmente muerta a causa del VIH, trastorno bipolar tardíamente diagnosticado, o un puñado de relaciones sentimentales tóxicas. Afortunadamente, a mitad de camino de una trayectoria vital ya próxima a la cincuentena, su mánager y actual marido, Scott Guetzkow, le ayudó a centrarse en su enorme capacidad interpretativa y creativa, no sin algunas recaídas. Multiinstrumentista y compositora pero, sobre todo, enorme vocalista, es especialmente en los directos en donde Beth Hart ha adquirido el carisma y admitación que le rinde el público. Bastante más comedida y madura en su puesta en escena que en su juventud, la artista nunca ha abandonado del todo su imagen de chica mala.
     
Nuestra propuesta de hoy lo es a ritmo de blues y por partida doble: "Baddest Blues", compuesta por la  propia cantante, en la que se expresan las dudas sobre el amor de un hombre ("El amor es el blues más malo", dice el estribillo). Y "I´ll Take Care Of You", tema en el que Beth Hart acompaña al guitarrista -y también bluesman- Joe Bonamassa, mostrando todo el sentimiento y sensualidad que el blues puede llegar a expresar de la mano de estos artistas.

jueves, 13 de enero de 2022

DANI MARTÍN "QUÉ BONITA LA VIDA"

Hace año y medio publicábamos la versión que Dani Martín -aún al frente de El Canto del Loco- hacía del tema "Contigo" junto a Natalia Lafourcade. Y hablábamos de la progresiva madurez de un grupo, hecho a imagen y semejanza del cantante, que se disolvió hace ahora once años. Comenzaba entonces una no menos exitosa carrera de Dani Martín en solitario, siempre dentro de los parámetros del pop comercial, aunque ofreciendo en ocasiones algunas propuestas originales más próximas al universo indie, siempre con una producción musical y estética muy cuidada y pegada a la imagen de un artista al que, en ocasiones, se le ha achacado cierta grandilocuencia.

En el caso de nuestra propuesta de hoy, más allá de la crítica fácil a la ñoñería que cualquier balada conlleva, estamos ante un buen tema en donde el sentimiento y la emoción están a flor de piel. Un canto que quiere ser vitalista y optimista, aun con un toque triste remarcado por ese deje que el cantante nunca abandona en sus canciones. Compuesta en 2012 por el propio cantante junto a su fiel teclista Iñaki García, a partir de una dura experiencia que les desveló el compositor colombiano Estéfano, "Qué bonita la vida" cuenta con unos arreglos potentes y algo edulcorados, que ayudan a mantener el clímax de este canto de amor a una vida que, como dice su letra, "a veces se despista".