Con solo quince años Juan Esteban Aristizábal crea un conjunto rock en su Medellín natal. Y es que desde niño ha vivido el ambiente musical en su familia, interesándose especialmente por el canto y la guitarra. Su grupo llevará el nombre de Ekhymosis. Con un estilo metal, nuestro protagonista y su banda se abrirán paso en el rock colombiano, publicando un total de seis álbumes en sus casi diez años de vida. Coincidiendo con el fin de siglo, la banda se disolverá y el colombiano optará por el camino en solitario, trasladándose a Los Ángeles, en California, publicando poco después su primer trabajo individual, "Fíjate bien", que resultará un éxito de público y crítica. A partir de ahí, y ya bajo el nombre artístico de Juanes, el colombiano, que compone, produce, canta y toca la guitarra, desarrollará una meteórica carrera como referente mundial del pop latino del siglo emergente.
Estamos en 2002, en plena gira norteamericana, y Juanes -ya instalado en el éxito- va como copiloto, guitarra en mano, por una de las interminables carreteras estadounidenses. Y es entonces cuando le vendrá la inspiración para componer "A Dios le pido", la canción que hoy te proponemos, fluyéndole con prontitud buena parte de una composición que, en forma de plegaria, quiere ser un canto de agradecimiento a Dios, a la gente ("mi gente") y un grito de esperanza futura propia y colectiva. Y es que la música de Juanes, no deja de lado ni olvida las circunstancias sociales complejas que le rodean, especialmente en su país. Con un estilo de pop rock latino (fantástico el riff y los punteos -¡tan colombianos!- de Juanes a la guitarra y el ritmo percusivo del tema), la canción acabará convirtiéndose en un auténtico himno en habla hispana de fe, amor, y solidaridad. Diecinueve años después, con 26 Grammys a sus espaldas, más de 50 millones de discos vendidos y temas tan icónicos como "Volverte a ver", "La camisa negra" o "Mala gente", Juanes sigue siendo el cantante colombiano, con cara de buen chico, de "A Dios le pido".
