Además, todo el reconocimiento formal que le faltará a sus canciones, lo acabará obteniendo en el cine y, muy especialmente, en televisión, gracias a encarnar a un popular personaje en una serie policíaca soviética. De personalidad compleja, Vysotski mantendrá sonados romances dentro y fuera de sus dos matrimonios. Su última pareja, la actriz franco-rusa Marina Vlady, se asombrará cómo, en uno de sus viajes a Moscú para ver a Vysotski (él no podía abandonar la Unión Soviética) su música se escuchará en muchas casas a través de las ventanas abiertas, al ser verano. Lamentablemente, la dependencia alcohólica del artista pasará a serlo también de las drogas. Obligado a ofrecer numerosos conciertos para costear su adicción, con solo 42 años su corazón dirá basta. Su muerte convulsionará a su país, calculándose en cerca de un millón las personas que acudirán a sus funerales en su Moscú natal.
sábado, 7 de noviembre de 2020
VLADIMIR VYSOTSKI "MNE NE NRAVITSVA" / "KONI PRIVEREDILIVYE"
Este popular artista ruso, nace en 1938. Estudiará teatro en Moscú y, de la mano de su mentor, Yuri Liubimov, se unirá al Teatro Taganka, interpretando obras clásicas y comedias, con algunas adaptaciones que les valdrán represalias políticas. A la par, comenzará a componer e interpretar canciones comprometidas, que no tendrán reconocimiento formal. Sin embargo, la enorme importancia que la irrupción de los reproductores de cintas de cassette tuvo en la Unión Soviética en los setenta -la facilidad de doblar cintas servirá para acceder a artistas censurados o no recomendados- hará que sus canciones adquirieran una enorme difusión. Más allá de los contenidos comprometidos, el tono directo -en ocasiones grotesco-, la reivindicación del perdedor y del héroe anónimo, y la plasmación de sus sentimientos, miedos y problemas cotidianos -incluido su creciente alcoholismo-, lograrán que la música de Vysotski goce de gran popularidad.
Hoy hacemos una doble propuesta. La del tema "Mne ne nravitsva" (No me gusta), una de sus escasas canciones con vídeo traducido al castellano. Y la de una de sus composiciones más conocida, "Koni Priveredilivye" (Caballos caprichosos). En ellas se puede comprobar la enorme y rotunda expresividad vocal y personalidad con que Vysotski interpretaba sus canciones. La segunda, que describe el comportamiento indómito de unos caballos, se hizo famosa en todo el mundo, al utilizarse como perfecto motivo musical a una excepcional interpretación del gran bailarín Mikhail Baryshnikov, en la película "Noches de sol", en donde este ruso -exiliado en la vida real- da vida a un bailarín exiliado que, debido a un percance aéreo, acaba retenido en el Moscú aún soviético. La escena merece la pena.