Genuinos representantes españoles de la llamada canción del verano, el grupo catalán Los Diablos empieza a forjarse en Hospitalet de Llobregat a mediados de los sesenta, de la mano de dos chavales (Enrique Marín y Agustín Ramírez) que, con solo catorce años, ya quieren emular al entonces exitoso Dúo Dinámico. El dúo -llamado en sus comienzos Los Diablillos del rock- se transformará primero en un cuarteto y, posteriormente, en un quinteto, interpretando versiones de éxitos pop y algunas composiciones propias, obteniendo cierta relevancia en Cataluña. No obstante, ya como Los Diablos, el grupo no cejará en su intento por triunfar, logrando que en 1968 les fiche la discográfica EMI Odeón, bajo la producción del neerlandés Tony Ronald, el también cantante pop que triunfará con temas como "Help", "Dejaré la llave en mi puerta", "Lady Banana" o "I Love You Baby". El primer gran éxito de Los Diablos les llegará de la mano de nuestra propuesta, todo un bombazo comercial. La canción es una acertada adaptación al español hecha por el bajista del grupo, Amado Jaén, de un tema francés interpretado por la cantante Sheila ("Fernando" de arreglos y letra francesa deleznables) que ya había sido versionado por el dúo luso-belga, de cierta relevancia en su momento, Jesse & James. Consciente del potencial de la canción, la discográfica cuidará al máximo la grabación, hecha en Londres con algunos músicos de estudio ajenos al grupo y unos magníficos arreglos. Además, y pensando en el mercado internacional y el llamado efecto Benidorm (la "exportación" de los turistas extranjeros a sus países de las canciones del verano español) la letra abusará del shalalalalá, que no precisa traducción alguna para poder ser tarareado. El resultado: más de medio millón de discos de la canción vendidos y la coronación de "Un rayo de sol" como indiscutible canción del verano española de 1970.
Junto con Fórmula V -con quienes, años después, llegarán a compartir escenario-, Los Diablos será el gran grupo pop popular español de la primera mitad de los setenta y, aunque la crítica musical nunca llegará a valorarlos y quedarán encasillados dentro del universo musical hortera, nadie podrá negar su siempre cuidada producción, los buenos arreglos musicales y su enorme éxito popular con esta y otras canciones como "Acalorado", "Oh Oh July", "Rosana", "Mi talismán", "Fin de semana" o "Que suene ya la banda".