"¡Esa rumbita!", comentaba irónicamente Paco de Lucía cuando se refería al tema que hoy te proponemos y que, en 1974, revolucionaría el panorama artístico flamenco, logrando un éxito popular sin precedentes. A esas alturas, el de Algeciras, muy infuenciado por grandes de la guitarra flamenca como Sabicas o el Niño Ricardo, ya había roto moldes con su peculiar estilo y asombrosa técnica interpretativa. Especialmente desde que a finales de los sesenta empezara, con su amigo Camarón, la relación que ha supuesto la más alta expresión artística que el flamenco haya adquirido nunca. Criticado -al igual que Camarón- por algunos puristas del flamenco (llegaron a cuestionar hasta que cruzara una pierna para apoyar su guitarra), este genio, contradictorio, retraído, generoso y obsesivamente perfeccionista, paseó su arte por los cinco continentes, acompañado de grandes músicos del flamenco y del jazz como su hermano y guitarrista Ramón, los percusionistas Pepe Ébano, Tito Duarte o Rubem Dantas, los bajistas Carles Benavent o Alain Pérez, saxofonistas como Pedro Iturralde y Jorge Pardo o el armonicista Antonio Serrano. Y colaborando con otros grandes artistas nacionales e internacionales de la talla de Chick Corea, John McLaughin, Al Di Meola, Carlos Santana, Larry Coryell, Djavan, Wynton Marsalis, Bryan Adams, Tomatito, Joan Manuel Serrat o Alejandro Sanz. "Al verle, he comprendido que no sabía tocar la guitarra", sentenció el gran Mark Knopfler.
Respecto a "Entre dos aguas", en opinión de muchos el mejor tema flamenco de la historia, surgió de forma casual e improvisada. Eran finales de 1973, y Paco de Lucía tenía finalizada la grabación de su LP "Fuente y caudal", un álbum con ocho temas meticulosamente trabajados durante meses. El productor del disco, José Torregrosa, le dijo que había que grabar un último tema para completar el disco. Y allí fue el genio de Algeciras y, de una tacada, grabó "esa rumbita" improvisada, con dos partes claramente diferenciadas: una primera, inspirada en el comienzo de la canción "Te estoy amando locamente", de las hermanas Carmela y Tina Muñoz (Las Grecas, amigas del guitarrista), compuesta con Felipe Campuzano; y otra segunda, basada en el estribillo de la rumba "Caramba carambita", de Los Marismeños, compuesta por el propio Paco de Lucía. Nadie apostaba por el tema, salvo su entonces representante, el periodista Jesús Quintero, que le hizo una gran promoción que acabaría rindiendo sus frutos. Junto a la versión de estudio, adjuntamos otro vídeo con una interpretación del tema en el Festival de Jazz de Montreux de 2006.